Los especialistas estadounidenses opinan que la dimisión del jefe del Pentágono, James Mattis, tendrá un mínimo impacto en la alianza entre Seúl y Washington y las políticas hacia Corea del Norte.
En este contexto, Gay Samore, ex coordinador del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para el control de armas de destrucción masiva, vaticina que la renuncia de Mattis es por la repentina decisión del presidente Donald Trump de retirar las tropas estadounidenses de Siria y por ende no tendrá repercusiones inmediatas sobre la alianza con Corea del Sur y las políticas hacia Corea del Norte. Samore prevé que si bien es posible que Trump exija al Ejecutivo de Seúl encargarse de una mayor proporción de los gastos de permanencia del Ejército estadounidense en Corea del Sur, no ordenará la retirada de esas fuerzas.
El investigador Bruce Bennett de RAND Corporation, por su lado, analiza que es el presidente Donald Trump quien toma todas las decisiones finales y por lo tanto las relaciones entre Corea del Sur y Estados Unidos o las políticas hacia Corea del Norte se mantendrán sin cambios aún después de la dimisión de Mattis.
El secretario de Defensa estadounidense, referido muchas veces como el "adulto en la sala" dentro de la actual administración de Washington por su conducta equilibrada, renunció justo un día después de que el presidente Donald Trump decidiera retirar sus tropas de Siria.