Los líderes de Estados Unidos y China, Donald Trump y Xi Jinping, se reunieron en Argentina en paralelo a la Cumbre del G20 para intentar mitigar el conflicto comercial y pactaron una tregua. Así, Washington se comprometió a no imponer aranceles adicionales sobre bienes importados de China desde enero de 2019, pese a ser una tregua provisional por un máximo de 90 días.
Al respecto, Estados Unidos dio a conocer que comenzará de inmediato a negociar con China sobre transferencia tecnológica, protección de la propiedad intelectual, barreras comerciales no arancelarias y ataques cibernéticos. Anticipó que de no alcanzar acuerdos en el plazo establecido de 90 días, retomará la aplicación de aranceles.
China, por su parte, se comprometió a abrir más su mercado a productos agrícolas estadounidenses, medida que se interpreta como un gesto del gigante asiático para frenar la ofensiva arancelaria de la Administración Trump. Sin embargo, se prevé que en lo relativo a normas sobre transferencia de tecnología y propiedad intelectual, China no cederá tan fácilmente.