El embajador Park Gil Yon, jefe de la misión norcoreana ante las Naciones Unidas, volvió a expresar la disposición de su país para congelar su programa nuclear, acusando a Washington de pedir a Pyongyang que primero se desarme antes de entregar algo a cambio.

El diplomático norcoreano también dijo que su país está preparado para abandonar el programa de armas nucleares si Estados Unidos retira su política de hostilidad hacia Pyongyang y otras condiciones son favorables. Así se manifestó el embajador Park en el Foro de la Paz que se realiza en Washington, motivo por el cual se ha permitido por primera vez que los diplomáticos norcoreanos Park Gil Yon y Han Song Ryol visiten la capital estadounidense.

El congelamiento es el primer paso para el desmantelamiento del programa de armas nucleares y debería conllevar recompensas, afirmó el diplomático norcoreano. El funcionario enfatizó que tales recompensas incluyen el levantamiento de las sanciones económicas impuestas por Washington contra Pyongyang y la provisión de ayuda energética equivalente a 2 millones de kilovatios. Estas peticiones son las mismas que aquellas que Corea del Norte propuso en la reciente reunión sixpartita, realizada en el mes de junio en Beijing.

El embajador norcoreano ante la ONU evaluó que la propuesta de Estados Unidos es un factor positivo pero, sin embargo, indicó que solicitar en primer lugar el desmantelamiento es una petición sin fundamento teniendo en consideración que técnicamente la península coreana está en conflicto. Sobre el programa de enriquecimiento de uranio, negó la posesión del mismo. Ante la pregunta sobre cuándo su país daría una respuesta a la propuesta de Estados Unidos, Park dijo que Washington primero debería responder a la propuesta norcoreana.