El canciller de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el secretario del Tesoro de ese mismo país, Steven Mnuchin, han anunciado que un segundo paquete de sanciones contra Irán entrará en vigor el lunes 5 de noviembre. De este modo, las naciones que participan en este programa de sanciones no podrán importar crudo de Irán y, si incumplen esta disposición, no podrán ni acceder al sistema financiero de Estados Unidos ni hacer negocios con empresas estadounidenses.
Las puniciones abarcan diversos tipos de restricciones que afectan a los sectores más importantes de la economía iraní, como construcción naval, transporte marítimo, energía y finanzas. Sin embargo, incluyen también excepciones por razones humanitarias y no se aplican a alimentos, medicinas y equipos médicos.
Mientras tanto, son ocho las naciones que Estados Unidos excluye de su programa de sanciones contra Irán. Las autoridades de Washington explicaron que dos no importan crudo de ese país de Oriente Medio y que las seis restantes prometieron comprarle cantidades mucho más reducidas de lo habitual.
El Gobierno estadounidense anunciará el día 5 la lista de esos ocho países y se sabrá entonces si Corea del Sur figura entre ellos.