Corea del Sur ha decidido reforzar el castigo por ponerse al volante tras consumir alcohol.

El ministro de Justicia, Park Sang Ki, anunció que impondrán duras penas a los conductores ebrios y que clasificarán conducir en estado de ebriedad como delito de homicidio. 

La declaración de Park se produjo después de que más de 200 mil ciudadanos solicitarán mediante la web presidencial que el país refuerce las sanciones contra los conductores en estado de embriaguez, tras un accidente con resultado de muerte cerebral para un joven soldado, tras ser golpeado por un coche cuyo conductor estaba bajo los efectos del alcohol. 
 
Asimismo, implementarán medidas para que aquellos detectados conduciendo en estado de ebriedad con frecuencia no puedan volver a conducir, además de incautar el vehículo.  

También emitirán orden de arresto contra conductores ebrios que provoquen daño de muerte o lesiones graves, o bien hayan sido detectados por conducir ebrios tres veces en tres años. 

Igualmente, aplicarán la pena máxima permitida por ley contra los conductores ebrios que causen accidentes de tráfico que resulten en muerte, además de sancionar con pena de cárcel a todos aquellos detectados conduciendo en estado de embriaguez por más de tres veces.