Organizaciones religiosas y civiles de Corea del Sur exhortaron a la completa abolición de las ejecuciones el miércoles 10, fecha en la que se conmemora el Día mundial contra la pena de muerte. 

En concreto, las 15 ONGs que conforman la Junta de grupos religiosos, civiles y derechos humanos contra la pena capital, dieron una rueda de prensa y leyeron un manifiesto en pro de suprimir totalmente las ejecuciones en Corea.

En su declaración enfatizaron que han transcurrido 11 años desde que Amnistía Internacional clasificara a Corea del Sur como estado abolicionista en la práctica, y que es hora de lograr la completa derogación de la pena de muerte, mediante leyes para una mayor promoción de los derechos humanos en el país. Que una nación sea abolicionista en la práctica, significa si bien mantiene la pena de muerte en la legislación, lleva al menos 10 años sin cometer ejecuciones. 

Además, afirmaron que los crímenes no deben ser sancionados con métodos vengativos como la pena capital. Agregaron que lo prioritario es eliminar las causas fundamentales de la delincuencia y solucionar las contradicciones estructurales de la sociedad, con el objetivo de erradicar los crímenes.