El Alto Tribunal de Seúl sentenció el viernes 5 en juicio de apelación a dos años y medio de prisión y cuatro años de libertad condicional al presidente del Grupo Lotte, Shin Dong Bin, imputado por soborno.
La corte reconoció como cohecho los 7.000 millones de wones que el empresario proporcionó a la fundación KSPORTS a cambio de que las autoridades favorecieren a Lotte en la concesión de licencias para tiendas libres de impuestos. Sin embargo, sostuvo que es difícil aplicarle penas máximas considerando que fue la ex presidenta Park Geun Hye quien le exigió primero ese dinero y Shin accedió a ello con actitud pasiva. Así, el dirigente del Grupo Lotte fue puesto en libertad a 235 días de ser detenido.
No obstante, el dictamen ha levantado una fuerte controversia, así como duras críticas al Judicial por tomar nuevamente "decisiones generosas" sobre los conglomerados, al igual que cuando otorgó la libertad condicional a Lee Jae Yong, vicepresidente de Samsung Electrónica y heredero del mayor grupo empresarial de Corea, acusado también de soborno.
Según los estándares penales en vigencia, si el cohecho entregado supera los 100 millones de wones, la sanción básica es de entre dos años y medio y tres años y medio de prisión.