El gobierno surcoreano está trabajando para una pronta celebración de la II Cumbre Intercoreana, esta vez protagonizada por el presidente surcoreano Roh Moo Hyun y el líder norcoreano Kim Jong Il. Para ello, Seúl está recabando la respuesta de Pyongyang a través de canales no oficiales.

Un alto funcionario del Sur manifestó el día 6 que la administración de Seúl está trabajando para celebrar dentro del presente año la II ronda del encuentro presidencial con el objetivo de solucionar la crisis nuclear norcoreana y avanzar en el desarrollo de la relación intercoreana. Se cree que existen grandes posibilidades de que el encuentro se concrete antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, previstas para noviembre.

No obstante, la fuente negó que la reunión vaya a realizarse en Vladivostock en el mes de septiembre con la mediación rusa, agregando que el monte norcoreano Geumgang y la isla surcoreana de Jeju son los sitios candidatos para la cumbre. En el caso de que el Norte acepte la propuesta del Sur, la cumbre podría realizarse el 15 de agosto, día de la emancipación nacional, o en octubre, cuando entre en la fase experimental la línea ferroviaria Donghae que unirá ambas Coreas.

Recientemente, una persona cercana del ex presidente Kim Dae Jung había citado a oficiales chinos como los que habían expresado que Kim Jong Il manifestó que todavía está dispuesto a visitar Corea del Sur en un momento oportuno. El líder norcoreano hizo público sus deseos cuando visitó Beijing y Shangai hace unos meses.

La visita de respuesta de Kim Jong Il está especificada en la Declaración Conjunta del 15 de junio de 2000. Sin embargo, debido al inicio de la administración estadounidense de George Bush, el atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001, las elecciones presidenciales en Corea del Sur y otros factores, no se ha podido materializar. En los últimos meses se ha formado un ambiente amistoso intercoreano, por lo que son grandes las expectativas sobre la visita a Seúl del líder norcoreano.

Por su parte, la casa presidencial surcoreana ha negado la posibilidad de que se concrete en el corto plazo una nueva cumbre intercoreana.