Una muerte masiva de animales se ha producido en lo que va de este verano debido al calor extremo, además de estropearse una gran cantidad de cultivos, por lo que el Gobierno ha decidido ofrecer ayuda a los agricultores y granjeros para la instalación de sistemas de refrigeración y de riego.
Las autoridades han asignado para ello un presupuesto de 17.100 millones de wones.
Las pérdidas ocasionadas por la ola de calor se contabilizan actualmente en 5,7 millones de animales domésticos muertos, 2.909 hectáreas de cultivos agrícolas dañados y 152 peces u otros fruto marinos estropeados por la subida de la temperatura del agua.