El sofocante calor sigue renovando récords relacionados a los trastornos causados por el aumento de temperaturas.
Desde principios de este año hasta el 1 de agosto, 2.549 personas en total visitaron un centro médico tras presentar síntomas de enfermedades relacionadas con el calor, cifra que supone un incremento de más del 60% en comparación con las 1.570 registradas durante todo el 2017.
Por edades, 530 estaban en el rango de los cincuenta años, a las cuales siguieron personas en sus sesenta y en sus cuarenta. Los veinte y treintañeros también sumaron unos 500, hecho que significa que los ancianos han dejado de ser el grupo que corre el mayor riesgo de contraer enfermedades causadas por el calor.
Mientras tanto, el número de víctimas mortales ha alcanzado 30, cota que supera los 28 decesos por el aumento de temperaturas registrados entre 2016 y 2017. Cabe destacar que el número de fallecidos en las zonas rurales es mayor que el de las áreas urbanas donde las temperaturas son relativamente más elevadas, ya que una gran mayoría se vio afectada mientras trabajaba al aire libre, ya sean sitios de construcción, campos de cultivo, arrozales, o invernaderos.
Así las cosas, el Centro de Prevención y Control de Enfermedades pide a la ciudadanía evitar realizar actividades al aire libre a pleno sol, y de verse obligado a hacerlo, descansar lo suficiente y beber agua a menudo.