El caso de los coreanos explotados por Japón durante la era colonial fue transferido al Pleno del Tribunal Supremo, tras las sospechas de que el Poder Judicial dilató a propósito el juicio relacionado con el tema durante el Gobierno de la ex presidente Park Geun Hye, todo para complacer al Ejecutivo de entonces que trataba de mejorar las relaciones con el gabinete de Tokio.
De este modo, el caso será analizado por los 12 jueces del Supremo, más el jefe de este órgano constitucional, a cinco años de presentarse a este tribunal.
Las audiencias al respecto comenzarán en agosto una vez que asuman los tres nuevos jueces recientemente nominados, y es posible que el caso concluya dentro del presente año.