Korail y la Unión Coreana de Trabajadores Ferroviarios acordaron el fin de semana readmitir a los tripulantes del tren de alta velocidad KTX como empleados con contrato fijo.
Se trata de 180 personas que interpusieron una demanda para ser reincorporados a la empresa, al no aceptar ir a trabajar a otras filiales de Korail, la empresa ferroviaria pública de Corea del Sur. Si bien, no regresarán como tripulantes del KTX sino como empleados administrativos.
Estos tripulantes del KTX fueron contratados por Korail en 2004 pero, al reclamar un contrato fijo, la empresa les asignó a la filial KTX Tourism&Leisure en 2006 y comenzaron una huelga. En respuesta fueron despedidos, dando comienzo a un prolongado pleito legal, que los trabajadores ganaron en primera y segunda instancia tras interponer una demanda por despido improcedente. No obstante, finalmente el Tribunal Supremo revocó las sentencias previas, dejándoles en la calle.
Recientes investigaciones han revelado que la cúpula del Tribunal Supremo de entonces trató de colaborar con el Ejecutivo emitiendo algunas decisiones a su favor, mientras convencía a Presidencia de crear un nuevo mecanismo permanente de revisión de sentencias; siendo una de esas decisiones justamente la relacionada con los tripulantes del KTX.
Finalmente y ante la fuerte polémica social en torno a los abusos de poder cometidos por el Tribunal Supremo en años anteriores, a principios de julio comenzaron las negociaciones para readmitir a los trabajadores despedidos, hasta que alcanzaron un acuerdo mediante procesos de contratación especial.