Un estudio de la Universidad Nacional de Seúl ha revelado que unas 12.000 personas sufren muerte prematura al año debido a la contaminación atmosférica por partículas de menos de 2,5 micras (PM2,5).
La investigación estima en unas 19.100 el número de muertes prematuras producidas solo en 2015, en base a los datos recopilados sobre concentración de partículas por región, la esperanza de vida de sus habitantes, sus enfermedades y el tiempo de supervivencia.
Las dolencias consideradas como causa más frecuentes de muertes prematuras son ataque cereral, enfermedades cardíacas y cáncer de pulmón. Sin embargo, la lista no incluye las afecciones respiratorias, exclusión que se atribuye al diminuto tamaño de las partículas PM2,5, que al ser tan pequeñas no son filtradas por los bronquios, y penetran directamente en los capilares llegando luego a la sangre.
Las partículas de menos de 2,5 micras son clasificadas como sustancia cancerígena de primer grado y el promedio anual que registran en Corea del Sur es de 24 microgramos por metro cúbico, más del doble del máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
Los encargados del estudio subrayan que un efectivo control de la contaminación atmosférica por partículas en suspensión podría disminuir el número de muertes, hasta en unos 8.000 casos al año.