El Poder Judicial está dividido actualmente sobre cómo tratar el caso de abuso de autoridad cometido por el ex jefe del Tribunal Supremo, Yang Seung Tae, y también sobre si iniciar un proceso penal contra él y otras personas relacionadas.
Al respecto, los magistrados del Alto Tribunal de Seúl coinciden en que el proceso penal debe ser evitado. Sostienen que si bien consideran de gravedad lo sucedido, por dañar seriamente la confianza ciudadana en el Poder Judicial, éste no debería denunciar el caso de oficio, ya que de ser así no podría mantener la objetividad ni la neutralidad.
Los jueces más jóvenes, en cambio, exhortan a pedir una investigación fiscal o -en el peor de los casos- a poner una denuncia. Su opinión es que estos procedimientos son indispensables para resolver las sospechas existentes sobre los fallos emitidos por el ex jefe del Tribunal Supremo y favorecer al Ejecutivo, al dejar de ser el caso de un magistrado en particular, para afectar a todo el Poder Judicial.