Lee Myung Hee, esposa del presidente de Korean Air, ha evitado ser arrestada al desestimar el Tribunal Regional Central de Seúl la orden de detención en su contra.
Sobre ella recae la sospecha de haber ejercido constantemente violencia física contra su chofer y otros empleados contratados por su familia o por la empresa de la que es propietaria. Al respecto, la corte no cursó la orden de detención al existir dudas jurídicas sobre los delitos presuntamente cometidos por Lee y haber escaso riesgo de fuga o destrucción de pruebas.
Así, la esposa del presidente del Grupo Hanjin y de la aerolínea Korean Air fue liberada de la estación de policía de Jongno donde aguardaba la decisión del tribunal sobre la orden de detención en su contra.