Después de que el Ministerio de Defensa anticipara la llegada de equipos y maquinaria para reparar los cuarteles en la base que opera el sistema antimisiles THAAD, en la localidad de Seongju, un grupo de activistas civiles y locales bloquearon el camino de acceso a ese lugar.
En torno a ese lugar se reunieron unos 200 manifestantes, de los cuales unos diez resultaron heridos por los enfrentamientos con la Policía, que movilizó a unos 3.000 agentes para disolver la protesta.
Este es el quinto enfrentamiento que surge entre ciudadanos y Policía por la llegada de equipos y maquinaria para realizar obras en la base del THAAD, que según el Ministerio de Defensa resultan indispensables, pues los cuarteles donde residen los efectivos militares requieren mejoras.
Sin embargo, las ONGs y los residentes locales que acudieron a la protesta, resaltaron que el ministerio no les dejó otra alternativa que bloquear el acceso a la base, al rechazar su petición de proceder primero a reparar tejados y baños, y postergar el resto de las obras hasta después de la cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte.