El comité de análisis del ferri Sewol revisará e investigará el buque sin descartar posibilidad alguna, considerando incluso la hipótesis de que pudo haberse hundido tras chocar contra otro objeto, como por ejemplo un submarino. 

Por lo pronto, el comité verificó que la aleta estabilizadora de babor presenta un ángulo de 50,9 grados, muy por encima del máximo permitido de 25 grados. Detectó además, raspones en la superficie de la aleta y el eje que la sostiene, posibles de haberse producido al girar excesivamente o con demasiada fuerza dicho dispositivo. 

El comité duda en base a tales indicios, más los informes sobre la eficiencia de la brújula giroscópica y el análisis de las imágenes de las cajas negras que estaban instaladas en los coches que transportaba el ferri, si la aleta estabilizadora no habría recibido un impacto externo.

Al respecto, el análisis de las imágenes de las cajas negras presenta que los coches tuvieron dentro del ferri en el momento del accidente marítimo una aceleración de 1 g o 9,8 movimiento equivalente a 1 G o 9,8 metros por segundo, 50 veces mayor que 0,02 g, que habitualmente se produce en rotaciones de barcos.