Al prohibir China las importaciones de ciertos residuos sólidos, el Gobierno surcoreano está abocado a buscar nuevos destinos para la exportación de desechos, así como a mejorar la industria nacional de reciclaje. Hasta ha creado un equipo de trabajo exclusivo para no dejar el tema solo en manos de la Agencia Coreana de Servicio de Reciclaje de Recursos, entidad que hasta la fecha se encargaba casi enteramente del tratamiento o venta de residuos.
Uno de los motivos por los que el propio Gobierno ha decidido involucrarse en el problema, es la decisión de China de dejar de importar basura, a lo que se añade el caos ocasionado en Corea pues las compañías recolectoras rechazan recoger los desechos que no pueden enviar a ese país, tal como el plástico.
En este contexto, el nuevo equipo de trabajo valora impulsar la exportación de residuos a Vietnam y otras naciones del Sudeste Asiático. Además apoyarán el desarrollo de tecnologías de reciclaje para que Corea no solo sea exportador de basura, sino también fabrique innovadores productos con materiales reciclados.
Las compañías de reciclaje y de recolección de basura, por su parte, enfatizan que la separación de residuos sólidos debe realizarse más estrictamente en los hogares, y que los productores industriales han de asumir una mayor responsabilidad medioambiental, e intentar sustituir sus envases por materiales más fáciles de reciclar.