Tras un fin de semana de confusión sobre el reciclaje o no de residuos de plático y poliestireno, el Gobierno ha anunciado que seguirá recolectando por separado dicha basura.
El Ejecutivo celebró una reunión con las 48 empresas que reciclan plástico de la zona capitalina y les urgió a seguir con esa tarea. La medida surge después de que China prohibiera la importación de basura extranjera y de que las compañías recolectoras decidieran interrumpir su procesamiento. El gobierno planea ofrecerles apoyo económico y adoptar medidas para estabilizar el mercado.
A pesar de todo, la noticia no llegó a las oficinas de distrito, generando confusión en cuanto al destino de esas basuras, hecho que ha despertado fuertes críticas, pues China prohibió su importación desde el pasado enero.