La ex presidenta Park Geun Hye rompió finalmente su silencio tras casi cinco meses sin comparecer en los tribunales desde que fuera extendida la prisión preventiva contra su persona en octubre de 2017.
La acusación en contra de la cual la ex-mandataria decidió expresar su postura tiene que ver con la intervención electoral. Se sospecha que se cometió al injerirse en la recomendación de candidatos para que de esta manera los políticos con los que simpatizaba pudieran presentarse a las elecciones legislativas generales de 2016. Se estima que para ello, Park -entonces presidenta de la nación- actuó en complicidad con el ex secretario presidencial de asuntos políticos, Hyun Ki Hwan.
Según transmitió el abogado de oficio que la representa, la ex jefa de Estado declaró que no ordenó la intervención electoral, ni tampoco la autorizó o fue informada al respecto. De momento, la ex presidenta sigue rechazando incluso las entrevistas con el abogado de oficio que la Justicia le asignó, por lo que la comunicación entre ambos se realiza solo mediante cartas.