El primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, se reunió el día 22 con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Il, en una cumbre que se prolongó por espacio de 90 minutos. En el encuentro, que se realizó con ocasión de la visita de Koizumi a la capital norcoreana, los dos líderes discutieron asuntos de mutuo interés, incluyendo el secuestro de ciudadanos japoneses por parte de agentes norcoreanos.

Koizumi viajó a Pyongyang en las primeras horas de la mañana del sábado para mantener una nueva reunión cumbre con el primer mandatario norcoreano. El encuentro norcoreano-nipón, que se realizó en la Casa de Huéspedes del Estado de Daedonggang, fue la agenda principal del viaje de un día de Koizumi al país comunista, con el que Japón no tiene relaciones oficiales.

En la cumbre, además del tema de los secuestrados, ambos líderes acordaron iniciar negociaciones para el reestablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países, tal como se había acordado en la primera cumbre de septiembre de 2002. Koizumi expresó que las tratativas serán de nivel de trabajo y manifestó sus expectativas de normalización de los lazos oficiales.

Koizumi explicó a su contraparte norcoreano, los beneficios que podría obtener al abandonar el programa nuclear. Kim por su parte se mostró dispuesto a solucionar el asunto nuclear pacíficamente. También prometió mantener la moratoria sobre los ensayos misilísticos.

Paralelamente, el gobierno de Tokio entregará a Corea del Norte medicamentos por valor de 10 millones de dólares y 250 mil toneladas de alimentos a nivel humanitario a través de una organización internacional. Koizumi recalcó que esos envíos no son una recompensa por la entrega de los familiares de los secuestrados.

Por otro lado, cinco norcoreanos, hijos de los japoneses secuestrados por agentes norcoreanos regresaron a Japón con Koizumi.
Dos parejas y una esposa, personas secuestradas a finales de la década de los 70 que están con vida, habían viajado a Japón en octubre de 2002 con la autorización norcoreana de visita, dejando en el país norcoreano a sus siete hijos y un marido. Sin embargo, los visitantes japoneses no volvieron a Norcorea creando una situación tensa entre Pyongyang y Tokio.

En esta oportunidad, 5 hijos de dos parejas viajaron a Japón, mientras que el marido y dos hijos se quedaron en Corea del Norte por decisión propia.

Tras concluir la visita de un día, Koizumi llegó al aeropueto de Tokio Haneda Internacional a las 8 y 55 de noche. Otro avión con los 5 familiares llegó más tarde al archipielago nipón.