Una ley que permite a los pacientes con enfermedad terminal rechazar cuidados paliativos entró plenamente en vigor el domingo 4 en Corea del Sur.
Así, los pacientes con cáncer, SIDA, cirrosis crónica y enfermedad pulmonar obstructiva crónica en etapa terminal podrán renunciar a los tratamientos que les mantienen con vida.
Aquellos que deseen rechazar tratamientos como reanimación cardiopulmonar y hemodiálisis, deben indicarlo expresamente por escrito y de antemano mediante una carta de intenciones llamada Directivas Anticipadas (AD) y Órdenes Médicas para Tratamiento de Soporte Vital (POLST).
Así, cualquier persona mayor de 19 años -incluso las personas sanas- podrán realizar esta declaración.
Los pacientes que deseen interrumpir o posponer los tratamientos para prolongar su vida precisarán el diagnóstico de su médico y de un experto. Si no hubiere carta de intención con formato AD o POLST, y el paciente no pudiera expresar su opinión, permitirán la interrupción del soporte vital cuando al menos dos familiares confirman esa intención del paciente.