El Ministerio de Agricultura, Alimentos y Asuntos Rurales definió el jueves 18 un paquete de medidas para garantizar la seguridad de terceros al portar de animales de compañía.
Así, la correa de los perros no podrá extenderse más allá de dos metros en lugares públicos, aunque cada Gobierno local tendrá flexibilidad para adaptar dicha medida a sus espacios.
Los dueños de perros se enfrentarán a fuertes sanciones, incluso penales, de no acatar los requisitos de seguridad si su animal de compañía atacara a otras personas, hiriéndolas o incluso provocando la muerte. Si la víctima fallece, el propietario del perro agresor podrá ser condenado a un máximo de tres años de prisión o con hasta 30 millones de wones.