Nueve días después del terremoto de Pohang, un elevado número de damnificados todavía siguen en refugios provisionales. Incluso se estima que los ocupantes han incrementado hasta un total de 1.300 ciudadanos.
Así, los afectados por el sismo atraviesan muchas dificultades, más allá de dolor de cabeza y síntomas de gripe, por el frío que trajó la brusca caída de temperatura de los últimos días.
Según datos recopilados por el Gobierno, el terremoto del pasado día 15 provocó daños materiales en unos 23.000 edificios, entre viviendas e infraestructuras públicas. Pese a haber finalizado una primera batida de limpieza, aún falta mucho para que los damnificados puedan retomar su vida normal.
El Gobierno avanzó que ofrecerá hasta un total de 210 viviendas públicas de alquier para aquellos que están en refugios, de las cuales 22 ya han sido ocupadas.