Desde la entrada en vigor de la ley de muerte digna el día 23, apenas dos días después, ya ha aparecido el primer paciente que ha optado por acogerse a esta nueva disposición.
Según el sector médico, el día 25, un mujer internada en un hospital bajo tratamiento por cáncer, entregó al Insituto Nacional de Políticas Eticas de Vida, un escrito mediante el cual rechazaba posibles terapias -como reanimación cardiopulmonar, hemodiálisis, medicamento contra el cáner y el uso de aparatos de respiración artificial- para prolongar su vida.
Dicha paciente se halla en la etapa terminal del cáncer.
En tanto, hasta el día 25 unas 37 personas con buen estado de salud también entregaron dicho documento, dando que conocer que no desean prolongar artificialmente su vida, acogiéndose a dicha ley.
Como dar a conocer la identidad de aquellos que optan por "una muerte digna" está prohibido por ley, el Gobierno emitirá el próximo mes un informe general al respecto.