La Cruz Roja Internacional informó en Beijing que la explosión en la estación de trenes de Ryongchon en Corea del Norte hace casi cuatro días causó hasta el momento la muerte de 164 personas. Se detalló también que casi la mitad fueron niños de un colegio cercano que quedó destruido.
Los funcionarios de esa organización humanitaria que recorrieron la zona afectada agregaron que los heridos superan los 1.300. Entre los daños materiales se destaca que 129 edificios públicos quedaron destruidos y 120 fueron dañados, entre ellos un hospital y una facultad de agricultura.
Equipos de rescate y trabajadores de asistencia humanitaria internacionales a los que se les permitió el acceso el día Sábado manifestaron que pudieron ver inmensos cráteres en la tierra y una estela de destrucción en el lugar de la explosión del tren.
Según el reconocimiento oficial de Corea del Norte, la detonación de los vagones cargados con fertilizantes de nitrato de amonio se produjo por el contacto en un descuido con cables de alta tensión.
Por otro lado, ha comenzado a llegar a la zona del siniestro la ayuda por parte de organizaciones internacionales y varios gobiernos del mundo. Alimentos, carpas y otros artículos llegaron de China a Corea del Norte el domingo para ayudar a las víctimas.

El gobierno de Seúl y la Cruz Roja surcoreana han comenzado a despachar elementos de auxilio, mientras las tres cadenas de radio y televisión más importantes de Corea del Sur han iniciado el viernes una colecta a nivel nacional para brindar asistencia a los norcoreanos afectados por esta tragedia.