Fuentes expertas en temas norcoreanos han divulgado que Corea del Norte ha comenzado unas obras para reparar el túnel número 2 del complejo nuclear de Punggye-ri usado para la última prueba atómica. Sin embargo, y según informan, los operarios que trabajan en esas obras no llevan trajes de protección.
Dichas fuentes han detallado que la reparación comenzó inmediatamente después del ensayo nuclear del pasado 3 de septiembre y que en ella participan decenas de obreros sin un mínimo equipo protector anti-radiación, pese a estimar que la prueba atómica pudo haber provocado el derrumbe parcial del túnel liberando material radiactivo en la zona.
En cuanto a la posibilidad de que Pyongyang proceda a un nuevo ensayo, se pronostica que se centrará más en la miniaturización de ojivas nucleares, para facilitar su instalación en misiles intercontinentales, o bien en desarrollar vehículos de reentrada múltiple.