El líder norcoreano Kim Jong Il concluyó su visita de tres días a China. En su regreso, visitó la villa Hancuenhe, considerada como una aldea que logró grandes alcances económicos superando la pobreza reinante y como un lugar de reforma agrícola.

Kim llegó a la Villa Hancunhe del Distrito de Fangshan, a una hora de viaje desde Beijing, donde fue recibido por los aldeanos del lugar. Oficiales chinos habían recomendado a Kim que visite esta villa que fue una aldea pobre y hoy en día es uno de los lugares más ricos en China. El gobierno chino declaró a la villa como Villa Modelo en 1993.

Los caminos desde la Casa de Huéspedes de Diaoyutai, donde Kim se alojó durante su estancia de tres días, y hasta la villa estuvieron bajo una fuerte custodia y control.