El escritor de reportajes japonés Eidai Hayashi donó al Gobierno surcoreano más de 6.000 documentos que reunió durante toda su vida sobre la explotación y movilización forzosa de coreanos por Japón durante la era colonial. 

Entre los documentos se incluyen las agendas de trabajo de minas en Fukuoka, que revelan las precarias condiciones laborales que allí existieron, así como las reiteradas fugas de los obreros que no pudieron aguantar los abusos a los que estaban sometidos. Una de estas agendas corresponde a la mina Meiji, con fecha agosto de 1944, la cual detalla que de los cerca de 1.900 mineros llevados allí forzosamente, más de la mitad -es decir, unas 1.125 personas- se escaparon. 

También hay recortes de periódicos sobre trágicos accidentes, como el publicado por un diario de Fukuoka en 1936 sobre un incendio producido en una de las galerías de una mina, que dejó 20 muertos y 9 desaparecidos; así como fotos de la famosa isla de Hashima. 

Los documentos donados por Hayashi serán analizados y ordenados por el Gobierno surcoreano, para su futura exposición al público.