El Tribunal Regional de Gwangju de Corea del Sur ha fallado a favor de dos coreanas forzadas a trabajar para una empresa japonesa durante la colonización.
La declaración del juez indica que la compañía nipona Mitsubishi Industrias Pesadas debe compensar a las dos víctimas coreanas que presentaron la demanda por haber sido obligadas a trabajar en dichas fábricas en Japón durante la década de 1940.
Así, el Tribunal de Gwangju ordenó a la firma japonesa indemnizar a Kim Young Ok, de 85 años, con 120 millones de wones, y a la familia de la difunta Choi Jung Rye, con unos 3 millones 250 mil wones.
Las dos mujeres fueron en 1944 a Nagoya, Japón, cuando eran estudiantes al ser engañadas con falsas promesas sobre condiciones laborales, y una vez allí fueron obligadas a trabajar en una fábrica de aeronaves de la compañía japonesa sin recibir remuneración alguna.