El equipo del fiscal independiente Park Young Soo pidió el lunes 7, 12 años de prisión para el vicepresidente de Samsung Electrónica Lee Jae Yong, acusado de soborno.
La petición de pena fue presentada a 160 días de que el empresario y heredero del mayor conglomerado de Corea fuera imputado por entregar o intentar entregar un soborno de aproximadamente 43.300 millones de wones a la ex presidenta Park Geun Hye y Choi Soon Sil.
El equipo fiscal independiente, que se encargó de investigar el escándalo de corrupción referido como caso Choi Soon Sil, argumentó que los vínculos entre Samsung y la ex presidenta y su "confidente" constituyeron el típico cártel que desde hace décadas existe en el país entre empresarios y políticos. Puntualizó que se trata a todas luces de un crimen de corrupción, que además viola seriamente el principio de la soberanía del pueblo y el valor de la democracia económica, defendido en la Constitución.
El equipo afirmó que los testigos presentaron pretextos muy poco convincentes e incomprensibles para la mayoría de la población surcoreana, incluso en sus declaraciones ante el tribunal. Agregó que aplicar penas justas e imparciales será necesario para elevar el prestigio del país y sentar las bases para una verdadera unidad nacional.
Según los fiscales, Samsung ofreció, o prometió ofrecer, 43.328 millones de wones a Choi Soon Sil y algunos de sus familiares, a cambio de recibir favores de la ex presidenta Park Geun Hye, entre ellos los que facilitaban la sucesión hereditaria del control administrativo sobre Samsung de Lee Kun Hee a Lee Jae Yong.
Samsung y Lee Jae Yong, en cambio, alegaron a lo largo de todo el juicio que las ayudas económicas que proporcionaron tuvieron estrictamente un fin público y no para obtener favores de la ex presidenta.