Kim Jong Un sigue sin aparecer en público desde hace una semana tras asistir a la ceremonia conmemorativa por el éxito del segundo lanzamiento del misil Hwasong-14 a fines de julio.
El mes pasado el dirigente norcoreano no realizó actividades en exteriores durante 15 días después del acto organizado para celebrar la primera prueba con el citado proyectil. Al cabo de ese periodo apareció en público de nuevo para dirigir el segundo lanzamiento. Así, Kim Jong Un, quien disfruta exponiéndose a los medios, ha mostrado en los últimos meses la tendencia a limitar sus apariciones públicas antes de acontecimientos de impacto internacional como los ensayos balísticos.
En este ambiente, Pyongyang criticó con expresiones de lo más provocadoras la ley de sanciones contra Corea del Sur, Rusia e Irán, ratificada recientemente por el Congreso estadounidense, describiéndola como una "ley de mafiosos".