El perro abandonado Tori llegó a Cheongwadae tras ser adoptado por el presidente Moon Jae In. Así el jefe de Estado cumplió la promesa hecha durante su campaña electoral de que criaría a ese perro si ganaba los comicios presidenciales.
Tori, de cuatro años, fue encontrado en octubre de 2015 por los integrantes de una protectora animal. El perro estaba atado con una soga de apenas 60 centímetros, sin poder moverse. Tras ser rescatado, permaneció en un centro de cuidado de animales abandonados, hasta que en mayo de 2017 fue visto por el actual presidente Moon Jae In cuando visitaba el lugar.
Allí, el mandatario prometió adoptar a Tori en expresión de su filosofía personal, de que tanto humanos como animales tienen derecho a ser libres de todo prejuicio y discriminación.