A partir de julio, los candidatos a un empleo en 332 entidades públicas no tendrán que incluir en su currículum vitae datos ajenos al trabajo a desempeñar.
Los formularios de solicitud de trabajo en instituciones públicas ya no requerirán datos personales tales como los estudios realizados, el lugar de nacimiento u otros aspectos físicos -incluida la foto-, ni tampoco información familiar.
En cambio, el postulante podrá describir los programas de formación profesional o capacitación laboral realizados, su experiencia laboral u otros títulos reconocidos por el Estado.
Incluso durante la entrevista, el entrevistador no podrá consultar datos privados del candidato, ni preguntar al respecto.
Este sistema ampliará su alcance a partir de agosto a 149 corporaciones públicas regionales. Así, se espera que durante el segundo semestre del año, unos 2.800 jóvenes conseguirán empleo en alguna entidad pública mediante este nuevo método.