El fiscal jefe de Busan, Moon Moo Il, fue designado por el presidente Moon Jae In el martes 4 como candidato a fiscal general.
Moon sacó a luz pública en 1994 uno de los casos más impactantes de asesinatos en serie producidos en Corea del Sur, que además reflejaba las desigualdades existentes en la sociedad surcoreana, el descontento popular y la aversión a los más ricos. También dirigió las investigaciones sobre la lista de políticos sobornados por el empresario Sung Wan Jong y la vulneración de leyes de aviación y seguridad aérea cometida en 2014 por la entonces vicepresidenta de Korean Air, Cho Hyun Ah, al ordenar arbitrariamente regresar hasta la puerta de embarque al avión en que viajaba, a punto de despegar, para expulsar a una azafata que -según ella- le faltó al respeto.
De ser oficialmente nombrado como fiscal general, deberá acometer la reforma de la Fiscalía, la redistribución de las facultades investigativas y la creación de un organismo independiente para casos de corrupción de altos funcionarios.