Aunque últimamente está cambiando la conciencia social sobre la adopción de hijos, 3 de cada 10 personas que han adoptado niños sufren prejuicios por parte de sus vecinos.
El Instituto de Cuidado y Edudación Infantil emitió un informe sobre una encuesta realizada el año pasado entre 272 adoptantes. Así, un 28,7% de los encuestados señaló que el principal problema son los prejuicios de otras personas sobre la adopción.
Los sondeados explicaron que los vecinos califican de buenas personas a los que adoptan niños, pero a la vez consideran que no los criarán bien como si fueran hijos naturales. También aconsejaron a los padres adoptivos que, si afrontan dificultades económicas, interrumpan la crianza de niños adoptados.
Otros de los factores más comprometidos mencionados fueron cómo dar a conocer que los hijos son adoptados, por las posibles consecuencias que pudiera acarrear desvelar su origen, o la dificultad que sienten para hablar sobre ellos con gente de su entorno.