Pyongyang ha exigido a la administración de Seúl excluir el asunto nuclear del diálogo intercoreano, al tiempo de acusarle de guardar silencio sobre los problemas fundamentales que deben ser resueltos para mejorar las relaciones entre ambos países. 

De acuerdo a lo divulgado el sábado 24 por el Diario Rodong de Corea del Norte, el Consejo para la Reconciliación Nacional de ese país criticó que el actual Gobierno surcoreano, temeroso de lo que podría decir Estados Unidos o los partidos derechistas, se mantiene callado sobre las cuestiones básicas que deben ser superadas para la mejora de las relaciones intercoreanas. Añadió que Corea del Sur tampoco titubea a la hora de alardear de sus pretensiones de seguir con las sanciones en contra de Pyongyang, a la vez que censura las medidas que Corea del Norte toma para fortalecer su capacidad nuclear con miras a la autodefensa. 

El citado organismo norcoreano presentó así un documento dirigido al Gobierno de Corea del Sur con nueve exigencias: mejorar de forma autónoma las relaciones intercoreanas, detener las maniobras conjuntas de las fuerzas surcoreanas y estadounidenses, dejar de realizar críticas y declaraciones que desprestigian a la otra parte, disipar prioritariamente los riesgos de posibles choques militares, excluir el asunto nuclear del diálogo intercoreano, retirar las sanciones contra Corea del Norte, superar las políticas intercoreanas de los anteriores gobiernos conservadores de Corea del Sur, repatriar a las empleadas de un restaurante norcoreano en China que se fugaron en bloque y organizar reuniones intercoreanas. 

Esta petición se interpreta como una refutación directa de la postura de la administración del presidente Moon Jae In, que insta a Pyongyang a detener sus amenazas nucleares como condición para retomar el diálogo intercoreano. Pero también refleja la intención de Corea del Norte de dejar en claro sus exigencias de cara a la cumbre Corea del Sur-Estados Unidos a celebrarse la próxima semana.