La embajada surcoreana en Beijing dio a conocer el miércoles 24 que pidió al gobierno chino datos sobre las noticias que dan cuenta de que exiliados norcoreanos realizan huelgas en un campo de concentración que se ubica en la zona fronteriza entre China y Corea del Norte.

Medios de comunicación en Seúl informaron que entre 90 y 100 norcoreanos detenidos por las autoridades chinas, cerca de la zona fronteriza con Corea del Norte, han entrado en huelga protestando por la planeada deportación a su país. Se ha dado a conocer que algunos iniciaron una huelga de hambre y que su estado físico actual es crítico.

La Cancillería surcoreana pidió medidas humanitarias al gobierno chino para los desertores norcoreanos que se encuentran en el campamento de Tumen. Una fuente surcoreana explicó que, según investigaciones no oficiales, la situación en ese campamento no parece ser de gravedad por lo cual está esperando la respuesta de China.

Sobre el tema, el ministro de Reunificación Nacional surcoreano, Jeong Se Hyun, dijo que los refugiados norcoreanos deben recibir un trato humanitario. Enfatizó que enviarlos a Norcorea por la fuerza en contra de su voluntad viola los principios humanitarios y añadió que si los desertores desean dirigirse a un tercer país, Surcorea brindará ayuda y colaborará con las autoridades chinas.