Corea del Norte espera mejorar las relaciones con Corea del Sur aprovechando la entrada del nuevo Gobierno de Moon Jae In, voluntad que ha expresado a través de sus medios, de cara a mitigar la tensión actual.
La novedad es que ha propuesto medidas concretas para lograr dicho fin. Así, el diario Rodong, del Partido de los Trabajadores, y el portal propagandístico Uriminzokkiri solicitaron en el segundo día de la Administración de Moon, un cambio en las políticas hacia su país, y el cese de los entrenamientos militares conjuntos entre Seúl y Washington, y de la guerra psicológica.
Asimismo, Corea del Norte destacó la necesidad de retirar las "medidas legales y sistemáticas" de Corea del Sur que bloquean la reconciliación y la armonía entre ambos pueblos, probablemente en referencia a las sanciones autónomas de Seúl adoptadas el 24 de mayo de 2010.
Se estima que con estas declaraciones el régimen de Kim Jong Un desea saber si Moon Jae In está dispuesto a aliviar la tensión intercoreana mediante políticas inclusivas, tal como ha venido proclamando hasta ahora.