Mientras todo el país disfrutaba de los últimos días del largo feriado de la primera semana de mayo, varias regiones montañosas sufrieron incendios graves, en una dimensión equivalente a más de 200 estadios de fútbol.
Según informó el Servicio Forestal de Corea el día 7, entre el sábado y el domingo hubo unos 20 incendios a nivel nacional, siendo la zona montañosa más afectada la provincia de Gangwon, en la zona oriental del país.
El incendio desatado en Gangneung el día 6 fue controlado después de 26 horas, pero al reavivarse las llamas hubo que evacuar a 560 habitantes de la zona. En tanto, las montañas de la localidad de Samcheok, en la misma provincia, también quedaron reducidas a cenizas. Así, solo en esas dos zonas ardieron 1,3 millones de metros cuadrados de bosque y unas 30 viviendas.
En tanto, el día 6 por la tarde, otro incendio en una montaña de Sangju, en la provincia de Gyeongsang del Norte, que precisó 20 horas para ser sofocado, dejó un muerto y dos heridos, así como 13 hectáreas quemadas.