Lee Soon Deok, la abuela más anciana de entre las mujeres que fueron sexualmente explotadas por soldados nipones durante la Segunda Guerra Mundial, falleció en la mañana del día 4 a la edad de 98 años.
Nacida en 1918 en Iri, provincia de Jeolla del Norte, fue reclutada a fuerza por las tropas japonesas en 1934, con 17 años. Luego de pasar largos periodos de agonía en Manchuria y Shanghái retornó a Corea del Sur en 1945, tras la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial.
Al comenzar la campaña sobre la existencia de las esclavas sexuales, Lee recorrió varios países para aportar su testimonio personal sobre los hechos. En 1991 inició un juicio contra Japón junto con otras víctimas, y en 1998 por primera vez ganó dicho pleito.
Con su muerte, de las 238 mujeres que figuraban oficialmente registradas como víctimas de la esclavitud sexual impuesta por Japón, actualmente solo 38 permanecen con vida.