Se ha confirmado en la base estadounidense de Yongsan, en pleno centro de Seúl, se produjeron vertidos de aceite hasta seis veces más de lo reportado; según figura en un documento interno del Departamento de Defensa de Estados Unidos, revelado por primera vez en Corea del Sur.
Al respecto, dos ONGs surcoreanas -la organización medioambiental Green Korea United y Abogados para una Sociedad Democrática- divulgaron el lunes 3 haber solicitado acceso a documentos del Pentágono, valiéndose de la Ley de libertad de información de Estados Unidos. Así verificaron que entre 1990 y 2015 hubo 84 casos de vertidos de sustancias aceitosas en la base estadounidense de Yongsan.
De estos 84 casos, 7 fueron clasificados -según los estándares medioambientales de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur- como "derrames de máxima gravedad", y cada uno supuso una cantidad superior a 3.780 litros o 1.000 galones. En tanto, otros 25 fueron calificados como "significativos", con un mínimo de vertidos de 400 litros o 110 galones de aceite.
Dichos derrames, mayormente de diésel y combustible para aviones, fueron producidos por envejecimiento, deterioro y daños por impacto externo en tanques o tuberías de combustible.
Al respecto, Green Korea United critica que hasta la fecha, las autoridades surcoreanas, el Ejército estadounidense y la prensa apenas confirmaron 14 casos de vertido de sustancias aceitosas entre 1990 y 2015.
En base al acuerdo sobre intercambio de datos medioambientales firmado entre Seúl y Washington en enero de 2002, de suceder accidentes medioambientales en las bases estadounidenses ubicadas en Corea del Sur, el país norteamericano debe compartir toda la información pertinente con la parte surcoreana. Sin embargo, desde dicho acuerdo, las fuerzas estadounidenses apenas reportaron a las autoridades de Seúl detalles de cuatro casos.