Las familias de los pasajeros del ferri Sewol clasificados como desaparecidos al no encontrarse sus cuerpos, no pudieron conciliar el sueño desde la noche del miércoles 22, mientras continuaban las tareas para reflotar el barco hundido.
Los familiares, que presenciaron las operaciones en tiempo real sobre un barco, cerca del lugar del accidente y mediante videoimágenes tomadas desde un helicóptero, no pudieron contener la tristeza al avistar la carcaza oxidada del buque. Sin embargo, tampoco apartaron la mirada de las imágenes, con la esperanza de ver aunque fuera algún resto de sus seres queridos.
Las familias permanecerán en el lugar de las operaciones, al menos hasta que el Sewol sea trasladado al barco semisumergible que lo llevará hasta el nuevo puerto de Mokpo.