La Policía Nacional ha ordenado a sus efectivos que se mantengan alerta ante cualquier posible situación después de que el Tribunal Constitucional anuncie la sentencia del impeachment.
Las autoridades se reunieron el jueves 9 y decidieron elevar al máximo la vigilancia, al tiempo de declarar que cualquier acto violento en respuesta a la decisión de la Corte será castigado en base a la ley. De momento, han movilizado a 20.000 agentes al barrio de Jongro, para prevenir cualquier posible choque entre manifestantes.
También escoltaron a los magistrados del Constitucional y expresaron que cualquier acto que atente contra su integridad será interpretado como un desafío a la ley.
La policía ha aumentado el nivel de vigilancia, pues se prevé una gran manifestación junto al Tribunal Constitucional, además de reforzar la alerta en 2.200 instalaciones de todo el país ante posibles actos terroristas.