Un fin de semana más Seúl acogió protestas multitudinarias contra la presidenta Park Geun Hye para exigir su salida del poder. 

Los ciudadanos se reunieron en diferentes puntos de la ciudad, siendo el epicentro la Plaza Gwanghwamun, desde donde comenzó una marcha hacia la casa presidencial a las 4 de la tarde. Previamente, la Justicia fijó la distancia de seguridad a respetar por los manifestantes en 100 metros de la Casa Azul, el máximo legal autorizado para acercarse a Presidencia. Sin embargo, solo pudieron permanecer a esa distancia hasta las 5:30 de la tarde. 

Pero desde las 7:00 de la noche empezó una segunda marcha, si bien los manifestantes se dispersaron y continuaron por seis rutas diversas hacia otros puntos del centro seulita. 

Simultáneamente tuvo lugar otra congregación en apoyo de la presidenta, por parte de aquellos que se oponen a que abandone su cargo.