El equipo de fiscales actualmente al cargo del caso Choi Soon Sil, procedió a registrar la sede de Samsung Electrónica ubicada en el distrito de Seocho en Seúl, así como a la Autoridad de Carreras de Corea (KRA) y a la Federación Coreana de Equitación (KEF), éstas últimas acusadas de ofrecer privilegios exclusivos a Chung Yoo Ra, la hija de Choi Soon Sil.
También procedieron al registro de la oficina y de la residencia del presidente de Samsung Electrónica, Park Sang Jin, quien también ejerce como presidente de KEF; así como otras cuatro viviendas de personas relacionadas con el mundo de la equitación, para aclarar su posible vinculación con Choi Soon Sil.
Según lo revelado hasta ahora, el conglomerado entregó 3.500 millones de wones en concepto de asesoría a una empresa privada creada por la confidente de la mandataria, actualmente detenida por la Fiscalía acusada de múltiples delitos. Pero al parecer, ese dinero fue utilizado para la compra de caballos y el entrenamiento de Chung Yoo Ra.
Por el momento, las autoridades intentan averiguar si esa transacción entre Samsung y Choi Soon Sil fue a cambio de algún favor o privilegio.