A medida que las investigaciones fiscales revelan nuevos detalles sobre la injerencia de Choi Soon Sil -confidente de la jefa de Estado Park Geun Hye- en asuntos gubernamentales, aumenta el número de agrupaciones civiles, religiosas y académicas que urgen a la dimisión de la presidenta y a la estricta penalización de todos los implicados.
Desde el sector religioso, la Iglesia Católica emitió un comunicado el día 1 calificando de "clara violación constitucional así como de los derechos de los ciudadanos", la intervención de un civil en la gestión del Estado. En consecuencia, urgieron a la mandataria a disculparse por sus errores y a adoptar una decisión firme en respeto de la opinión pública, para así recuperar la democracia.
En tanto, otras asociaciones de iglesias cristianas y prebisterianas, así como diversos grupos budistas, también exhortaron a realizar una exhaustiva investigación del caso.
Por su parte, diversos académicos y profesores universitarios también emitieron respectivos manifiestos, enfatizando que la única solución para recuperar el valor de la democracia es la renuncia de la presidenta. En esta línea, solicitan a Park Geun Hye aclarar por sí misma la verdad sobre los hechos.
Además, numerosas universidades piensan sumarse a otras que ya anunciaron sus manifiestos, como es el caso de Donga, Wonkwang, Kyunghee, Soongsil, Dongdeok de Mujeres, Kosin y Cheongju, que prevén divulgar comunicados para expresar su preocupación ante la actual situación del país.