Por primera vez en la historia de Corea, la Justicia nacional ha emitido un dictamen a favor de unos objetores de conciencia por motivos religiosos.

El día 18, el Tribunal Regional de Gwangju declaró en apelación como inocentes a tres jóvenes denunciados por la Fiscalía tras rechazar cumplir el servicio militar obligatorio por objeción de conciencia. Así, el tribunal convalidó la sentencia previa para uno de ellos; mientras que revirtió la de los otros dos restantes, que habían sido condenados a un año y 6 meses de prisión.

El jurado explicó que los tres jóvenes expresaron su negativa a cumplir con la milicia por motivos religiosos, y que su declaración resultaba creíble tras conocer su proceso de crecimiento y sus ideologías. 

Añadió que todo ciudadano posee libertad religiosa, un derecho que el Gobierno no puede limitar con condenas penales. 

Desde 2006 hasta la fecha, unos 5.723 varones han sido por condenados por negarse a cumplir con el servicio militar obligatorio por motivos de conciencia; mientras que el año pasado, 3 de ellos presentaron una demanda ante el Tribunal Constitucional, cuyo resultado se dará a conocer próximamente.