La creciente preocupación del pueblo coreano ante el aumento de terremotos y réplicas en el país ha llevado a las autoridades a endurecer las medidas antisísmicas.
Así, tras reformar un decreto del Ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte sobre construcciones, cuya implementación será anunciada con antelación el jueves 22, todo edificio con más de 16 plantas o con una superficie total de más de 5.000 metros cuadrados, deberá comprobar su nivel de sismo-resistencia tras la entrada en vigor de la reforma, prevista para enero de 2017.
El decreto también dispone que para construir nuevos rascacielos de 50 pisos o más de 200 metros de altitud, los promotores deberán realizar un estudio de viabilidad ambiental, para comprobar la capacidad sismo-resistente del edificio, así como la seguridad del suelo que rodea la zona de construcción.
Por otra parte, en caso de incumplir el decreto ministerial y causar la muerte de 10 o más personas, la empresa responsable deberá suspender su operativa durante un año.