El gobierno ha decidido reforzar el desempeño sísmico de las centrales nucleares para que puedan soportar terremotos de magnitud 7,0, tras aumentar la inseguridad desde el sismo que afectó a la zona de Gyeongju el pasado día 12, cuando 4 reactores de la central de Wolsong, a 27 km del epicentro del seísmo, fueron desactivados.
Asimismo, ha decidido adelantar las pruebas de resistencia de las centrales nucleares; mientras que las ubicadas en la zona del reciente terremoto habrán de completar un examen exhaustivo para 2017.
En tanto, y tras inspeccionar las centrales nucleares e instalaciones de residuos radiactivos, la Comisión para la Defensa y Seguridad Nuclear declaró no haber detectado anomalías.